Internet funciona igual que hace casi cinco décadas, cuando nació. El protocolo TCP (transmission control protocol) debutó en 1974, y desde entonces ha sido la base sobre la que han operado todas las transmisiones de Internet. Sin embargo, en todo ese tiempo se han visto cuáles son sus debilidades, y por ello Google propuso una nueva versión hace casi una década. Ahora, por fin está listo para sustituir al actual.
Así lo ha anunciado la Internet Engineering Task Force (IETF), encargada de establecer los estándares de Internet, y que afirma que el protocolo de Google ha alcanzado el suficiente nivel de madurez como para reemplazar al TCP actual. El nuevo protocolo de Google es conocido como Quick UDP Internet Connections, o QUIC, y como su nombre indica, es más rápido que el actual TCP. El nombre en principio iba a ser HTTP/3, pero parece que finalmente han optado por usar el nombre de Google.
QUIC: Internet más rápido que con TCP
QUIC fue desplegado por Google por primera vez en 2013 como actualización para Google Chrome, mejorando la velocidad que los datos tardaban en ir desde el navegador a los servidores de la compañía. Posteriormente hicieron más pruebas hasta que lo enviaron al IETF en 2016 para su aprobación.
Los protocolos de red como TCP o QUIC son los encargados de dictaminar cómo se divide la información en paquetes para viajar por Internet y luego unirse en el destino, donde se vale del protocolo IP para saber dónde tienen que ir esos datos. Gracias a ello, la información llega antes al destino, ya que los paquetes que vayan llegando primero pueden ir ensamblándose antes y no tener que esperar a que lleguen todos para mostrar el contenido.
En el caso de QUIC, el protocolo está diseñado alrededor de UDP, ofreciendo un mecanismo mejorado para la recuperación de datos que se hayan podido perder por el camino. Las cifras de rendimiento actuales no las conocemos, pero en 2017 Google publicó una investigación en la que afirmaban que QUIC permitía cargar las búsquedas en Google un 8% más rápido en PC y un 4% en móviles, y que el buffering en YouTube tardaba un 18% menos en ordenadores y un 15% menos en móviles.
Migrar de TCP a QUIC: el próximo reto de Internet
También se ven muy beneficiadas las conexiones de webs y servicios que usen cifrado, donde el protocolo cuenta con cifrado TLS 3.0 por defecto, y no de manera adicional como se hace ahora. Además, las transiciones entre el WiFi y la cobertura móvil en nuestros smartphones se debería hacer más rápido con QUIC.
El único inconveniente al que nos enfrentamos ahora es que la migración de TCP a QUIC no va a ser rápida, ya que todos los servicios están construidos alrededor de TCP. Por ello, el salto masivo e inmediato queda muy lejos, aunque no debería tardar tanto como está ocurriendo con IPv6. Las grandes empresas tecnológicas irán adoptando poco a poco el estándar, sobre todo aquellos servicios que se vean más beneficiados. Los que no lo usen, seguirán usando el actual TCP sin problema, por lo que la transición será tranquila y silenciosa.